La pesadilla de contrainteligencia: Huawei, España y la amenaza a la cooperación transatlántica de inteligencia

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El Gobierno de España adjudicó a Huawei Technologies un contrato por valor de 12,3 millones de euros para proveer los sistemas de almacenamiento y procesamiento de las escuchas judiciales autorizadas por jueces en investigaciones penales y de seguridad nacional. El contrato contempla la utilización de servidores de la línea OceanStor 6800 V5 de Huawei, destinados a manejar datos clasificados de extrema sensibilidad relacionados con interceptaciones de comunicaciones autorizadas judicialmente, muchas de las cuales forman parte de operaciones en curso en las que colaboran servicios de inteligencia de otros países aliados. La decisión ha causado consternación en sectores diplomáticos, legislativos y de seguridad, no sólo en los Estados Unidos, sino también en el seno de la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), dadas las implicaciones que esto tiene en materia de contrainteligencia, interoperabilidad y confianza entre socios estratégicos.

La principal preocupación se origina en el hecho incontrovertible de que Huawei mantiene una relación estructural con el Partido Comunista Chino (PCCh) y está sujeta a las leyes de inteligencia nacionales de China, en particular la Ley de Inteligencia Nacional de 2017. Esta legislación obliga a todas las entidades chinas, incluidas las privadas, a cooperar con los servicios de inteligencia del Estado cuando se les requiera. De este modo, el hecho de que Huawei tenga acceso directo o indirecto a los sistemas españoles de interceptación electrónica AUNQUE supuestamente aislados y sin conexión a redes externas, constituye una amenaza inherente para la seguridad nacional, no sólo de España, sino de todos los países que mantienen canales de cooperación bilateral o multilateral con sus servicios de inteligencia españoles. Aunque el Ministerio del Interior ha insistido en que los servidores de Huawei están blindados y físicamente desconectados de redes externas, y que cumplen con los estándares del Esquema Nacional de Seguridad (ENS), expertos internacionales han señalado que tales garantías son insuficientes cuando se trata de proveedores sujetos a legislación extranjera opaca y autoritaria.

La respuesta de los EEEUU fue inmediata y contundente. Los congresistas Rick Crawford, miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, y Tom Cotton, miembro del Comité Selecto de Inteligencia del Senado, enviaron una carta a la Directora de Inteligencia Nacional (DNI) solicitando una revisión integral de los acuerdos de intercambio de inteligencia entre Washington y Madrid (CNI). En dicha carta, los legisladores advierten que la decisión del gobierno español de confiar a Huawei el manejo de escuchas judiciales constituye una “puerta trasera potencial” para que el aparato de inteligencia chino acceda a información clasificada generada en el contexto de operaciones conjuntas. La gravedad del asunto es tal que los firmantes sugieren suspender temporalmente el intercambio de inteligencia con España si no se revierte la medida. Estas preocupaciones no son infundadas ni exageradas; más bien reflejan una lógica estricta de seguridad nacional en la que la integridad de la cadena de custodia de la información es condición sine qua non para la cooperación.

Además, la reacción internacional expone una contradicción estructural en la política de seguridad digital de la Unión Europea. Mientras que Bruselas ha desaconsejado expresamente la participación de Huawei en redes 5G debido a los “riesgos sustanciales” que representa en términos de espionaje, ciberataques y dependencia tecnológica, no existe un marco normativo vinculante que prohíba su participación en otras infraestructuras críticas, como lo son los sistemas de gestión de datos de inteligencia y contrainteligencia. Esta brecha normativa fue denunciada en un análisis reciente de The Cipher Brief, donde expertos como el Dr. Dave Venable, exfuncionario de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), señalaron que la “caja de herramientas” de la UE frente a proveedores de alto riesgo es demasiado limitada y carente de fuerza jurídica. En consecuencia, cada Estado miembro actúa con un margen de discrecionalidad que pone en riesgo la coherencia del bloque y mina la confianza entre socios.

En este sentido, la decisión española también afecta de forma directa a la arquitectura de seguridad colectiva de la OTAN. España es un miembro activo de la Alianza Atlántica y participa regularmente en misiones y operaciones de inteligencia compartida, tanto en el marco europeo como transatlántico. Muchas de las escuchas judiciales que ahora estarán bajo la custodia tecnológica de Huawei probablemente incluyan comunicaciones de interés para operaciones conjuntas, tanto en el ámbito del contraterrorismo como del crimen organizado transnacional. Si uno de los eslabones de esta cadena adopta prácticas tecnológicas que no garantizan la inmunidad frente a actores hostiles, todo el sistema se ve comprometido. Esta vulnerabilidad estructural plantea la necesidad urgente de establecer normas comunes, con fuerza jurídica, que limiten o prohíban la contratación de proveedores tecnológicos sujetos a regímenes autoritarios y leyes de inteligencia incompatibles con los valores democráticos.

Las implicaciones no se limitan al plano técnico. Existe también un componente diplomático y estratégico. Al ignorar las advertencias previas sobre los riesgos asociados a Huawei, España corre el riesgo de erosionar su reputación como socio fiable en materia de seguridad e inteligencia. La percepción de que Madrid prioriza el precio y la conveniencia tecnológica sobre la seguridad estratégica puede tener consecuencias en términos de acceso a inteligencia sensible y participación en operaciones multilaterales. Esta posibilidad fue esbozada por altos funcionarios estadounidenses, quienes plantean que la continuidad del intercambio de inteligencia con España podría estar condicionada a la eliminación de Huawei de sus sistemas de seguridad nacional. En el contexto actual de competencia geopolítica entre Occidente y China, las decisiones tecnológicas tienen un peso estratégico equivalente al de las decisiones militares o diplomáticas.

Por su parte, el gobierno chino, a través del diario estatal Global Times, celebró la adjudicación como una muestra de independencia y racionalidad frente a la “presión hegemónica” de los Estados Unidos. Según los editoriales publicados, la decisión española prueba que Huawei es una empresa confiable y que las acusaciones en su contra carecen de fundamento técnico. Esta narrativa se alinea con la estrategia del PCCh de proyectar una imagen de inocuidad y eficiencia técnica de sus empresas, mientras oculta las estructuras de control estatal que las rigen. Desde esta perspectiva, el caso español se convierte en un caso testigo de la pugna entre dos visiones irreconciliables: una basada en la apertura, la transparencia y el Estado de derecho, y otra cimentada en el control autoritario, la opacidad y la manipulación estratégica de la tecnología con fines geopolíticos.

En resumen, el contrato adjudicado a Huawei no es un asunto meramente administrativo ni una cuestión de eficiencia tecnológica. En realidad, se trata de una grave falla de contrainteligencia con efectos potenciales sobre toda la red occidental de cooperación en seguridad. La combinación de factores legales, tecnológicos, estratégicos y diplomáticos que confluyen en esta decisión genera una tormenta perfecta que pone en jaque los principios fundamentales de confianza, integridad e interoperabilidad entre aliados. Si no se revierte la medida o se establecen controles supranacionales estrictos, se corre el riesgo de que otros países sigan el mismo camino, desdibujando la línea entre aliados seguros y entornos tecnológicos vulnerables a la penetración de adversarios estratégicos como China. En un mundo cada vez más definido por la competencia informacional, la lealtad tecnológica no puede ser tratada como un tema secundario; es, en última instancia, una cuestión de soberanía, integridad nacional y supervivencia estratégica.

~ C. Constantin Poindexter, MA en Inteligencia, Certificado de Posgrado en Contrainteligencia, JD, Certificación OSINT CISA/NCISS, Certificación BFFOC del DoD/DoS

Referencias

Politico Europe. (2025). Spain’s Huawei contract raises US alarm over judicial wiretap security. Disponible en: https://www.politico.eu/article/spain-huawei-contract-judicial-wiretaps/

El País. (2025). España asegura a EE UU que el contrato de Interior con la china Huawei no supone ningún riesgo de seguridad. Disponible en: https://elpais.com/espana/2025-07-19/espana-asegura-a-ee-uu-que-el-contrato-de-interior-con-la-china-huwaei-no-supone-ningun-riesgo-de-seguridad.html

The Cipher Brief. (2025). Huawei, Spain and the Threat to Western Intelligence Cooperation. Disponible en: https://www.thecipherbrief.com/huawei-spain-intelligence

Global Times. (2025). Huawei’s win in Spain shows EU autonomy in face of US pressure. Disponible en: https://www.globaltimes.cn/page/202507/1339651.shtml

Venable, D. (2025). EU Security Frameworks and the Huawei Dilemma. The Cipher Brief Expert Commentary.

Un Fantasma en la Máquina: Dispositivos de Recolección Clandestinos de los Servicios de Inteligencia Extranjeros Chinos en Inversores Solares

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Los operativos de seguridad nacional han encontrado dispositivos de comunicación integrados en inversores de energía solar y baterías fabricados en China, lo que una vez más genera serias preocupaciones sobre la seguridad de la infraestructura energética crítica. Estos dispositivos, capaces de eludir las medidas establecidas de ciberseguridad, parecen susceptibles de ser manipulados de forma remota. Su explotación exitosa podría provocar una interrupción generalizada de la red eléctrica. A continuación, le presento mi análisis sobre los aspectos técnicos de estos dispositivos, su diseño y metodologías de transmisión de datos, las posibles ubicaciones de los receptores de recolección de datos y si su despliegue está alineado con los modelos y métodos conocidos de los Servicios de Inteligencia Extranjeros (FIS) de China. Este análisis se basa en información NO CLASIFICADA.

La integración de fuentes de energía renovable en las redes eléctricas estadounidenses ha sido fundamental en nuestros esfuerzos para combatir el cambio climático. Un componente central en esta integración son los inversores, dispositivos que convierten corriente continua (DC) de paneles solares y turbinas eólicas en corriente alterna (AC) adecuada para su distribución. Ahora nos enfrentamos a un desarrollo sumamente inquietante: el descubrimiento de dispositivos de comunicación clandestinos en inversores y baterías fabricados en China.

Composición e Integración del Dispositivo

Las investigaciones han revelado que ciertos inversores solares y baterías de fabricación china contienen módulos de comunicación no documentados, incluyendo mecanismos similares a redes celulares. Estos componentes no están listados en las especificaciones técnicas del producto y son capaces de establecer canales de comunicación independientes, eludiendo eficazmente los cortafuegos cibernéticos existentes. La presencia de estos módulos permite el acceso y control remoto potencial. (Se detalla más en la sección de contrainteligencia.) Estos dispositivos están integrados de forma encubierta en el hardware de los inversores y baterías, dificultando su detección durante inspecciones normales. Su diseño sugiere un esfuerzo deliberado por ocultarlos. Las funcionalidades que pueden ser activadas a distancia también son una gran señal de alerta. La integración de estos componentes indica un alto nivel de sofisticación y planificación, en línea con tácticas observadas en operaciones de ciberespionaje y sabotaje patrocinadas por Estados.

Canales de Comunicación

Los dispositivos parecen utilizar varios métodos de comunicación para transmitir datos, incluyendo redes celulares, transmisiones locales tipo Bluetooth y potencialmente comunicaciones satelitales. El uso de módulos satelitales como el Iridium 9603 permite cobertura global y transmisiones de baja latencia. Esta característica permitiría capacidades de control remoto incluso en áreas con acceso limitado a redes terrestres.

Exfiltración de Datos y Recepción de Órdenes

Estos módulos de comunicación pueden facilitar tanto la exfiltración de datos desde las plataformas energéticas como la recepción de comandos remotos. Esta capacidad de comunicación bidireccional representa riesgos enormes, por la posible extracción de información sensible y la ejecución de comandos que podrían dañar o interrumpir la infraestructura energética.

Ubicaciones Potenciales de los Receptores de Datos

Las ubicaciones específicas de los receptores de recolección están clasificadas; sin embargo, la naturaleza de los métodos de comunicación sugiere que los datos podrían ser transmitidos a servidores centralizados gestionados por entidades afiliadas o bajo la influencia del FIS chino. El uso de comunicaciones satelitales complica la identificación de los puntos de destino, ya que las señales pueden recibirse literalmente desde cualquier parte del mundo. La estación china en Cuba sería conveniente; sin embargo, dada la amplia infraestructura global y el alcance tecnológico de China, es plausible que las transmisiones pasen por múltiples nodos internacionales antes de llegar a un punto final.

Alineación con los Modelos del Servicio de Inteligencia Extranjero de China

La Ley de Inteligencia Nacional de China exige que todas las organizaciones y ciudadanos apoyen, ayuden y cooperen con las operaciones de inteligencia del Estado. Este marco legal otorga al FIS chino una autoridad amplia para obligar a las empresas a integrar mecanismos de vigilancia y recopilación de datos en sus productos. El despliegue de dispositivos de comunicación clandestinos en infraestructura energética está en línea con este modelo, facilitando la recolección de inteligencia y capacidades potenciales de sabotaje. Las operaciones del FIS chino emplean una combinación de tácticas cibernéticas y HUMINT para penetrar sistemas extranjeros. La integración de dispositivos de comunicación encubiertos en infraestructura crítica representa un ejemplo más de estas tácticas, combinando manipulación de hardware con capacidades cibernéticas. Estas tácticas son coherentes con la estrategia del Ministerio de Seguridad del Estado y las unidades de inteligencia del Ejército Popular de Liberación, que buscan mejorar las ventajas de China mediante medios tecnológicos.

Implicaciones para la Seguridad Energética Global

El descubrimiento de estos dispositivos en componentes solares tiene implicaciones graves para la seguridad de la red energética de EE.UU. La posibilidad de manipulación remota de los sistemas eléctricos amenaza no solo la estabilidad de las redes nacionales sino también la seguridad y bienestar de las poblaciones que dependen de una entrega constante de energía. La erosión de la confianza en las cadenas de suministro internacionales también es un peligro grave, lo que conduce a un aumento del proteccionismo y a daños en las relaciones comerciales globales. La integración de dispositivos de comunicación no documentados en inversores y baterías solares fabricados en China representa una preocupación seria de seguridad. La sofisticación técnica de estos componentes, junto con su posible alineación con los objetivos del FIS chino, subraya la necesidad de una nueva fiscalización y prácticas mejoradas de TSCM respecto a componentes críticos de infraestructura fabricados en el extranjero.

Perspectiva de Contrainteligencia

Esto es un poco técnico, así que le pido paciencia. Hay método en esta locura. Problema 1: Los inversores generalmente están equipados con microcontroladores ARM Cortex-M o Cortex-A que sirven como unidades centrales de procesamiento para la conversión de energía y monitoreo. Los componentes encubiertos parecen usar dispositivos SoC de bajo consumo independientes (piense en “MediaTek MT6261D o Espressif ESP32-S3”), que despliegan procesadores de banda base capaces de manejar comunicaciones GSM/3G/4G/LTE. Estos SoCs vienen precargados con firmware propietario y operan fuera del alcance del firmware del inversor. Usan transceptores RF integrados en bandas GSM, módulos GPS para geolocalización y capacidad de interfaz I2C o UART para sifonar datos sigilosamente del controlador del inversor. A menos que exista un proceso sencillo para detectar una mínima pérdida de energía o desactivar la capacidad celular, el producto completo debe desecharse. Inutilizar transmisiones no es viable considerando la enorme dispersión geográfica de estos componentes.

Una transmisión requiere una parte de recolección, un transmisor, algo que funcione como antena y una fuente de energía. Problema 2: Hay un camino redundante de alimentación. Algunas unidades aprovechan el bus DC del inversor (48V nominal), usando convertidores DC-DC reductores para proporcionar los 3.3V/5V requeridos por el hardware de comunicación. Por tanto, el dispositivo-espía puede adquirir o emitir incluso si el inversor principal está apagado (siempre que haya entrada residual desde los paneles solares o batería). El diseño sofisticado se evidencia por almacenamiento energético mínimo para transmisiones breves, blindaje EMI y supresión de transientes para evitar disparos de los circuitos de protección. De nuevo, puede que no exista ninguna contramedida técnica viable más allá de tirarlo a la basura.

Problema 3: La característica más preocupante es la presencia de interfaces de comunicación encubiertas. Módulos GSM embebidos que pueden transmitir por redes móviles son una prueba clara de su propósito. Estos pueden estar emparejados con antenas de traza PCB internas, lo que hace extremadamente difícil detectarlos sin desarmar completamente el producto y/o realizar un análisis TSCM de espectro completo. Algunas unidades, especialmente en instalaciones críticas o fuera de red, contienen transceptores Iridium 9603. El servicio SBD de Iridium permite mensajería bidireccional de baja latencia en cualquier lugar del mundo. Módulos BLE 4.0/5.0 (“Bluetooth”) a veces están integrados para permitir emparejamientos de corto alcance, facilitando actualizaciones de firmware o cambios de configuración encubiertos por proximidad. Desde una perspectiva de contrainteligencia, este es el más fácil de detectar, ya que requiere la presencia de operativos en el terreno.

Problema 4: Recolección y secuestro de datos son extremadamente problemáticos. Los dispositivos encubiertos pueden interceptar silenciosamente datos del inversor mediante monitoreo UART del tráfico RTU entre el controlador y los mecanismos de gestión de red. La arquitectura de señal diferencial RS-485 permite lectura pasiva y también inyección activa de comandos. Así, no solo pueden recolectar datos de rendimiento y sincronización, sino también insertar comandos remotos (piense en “picos de demanda, cambios de fase o señales de desconexión falsas”) que podrían desestabilizar las operaciones de red. ¿Contramedida? El basurero.

En verdad, hemos tenido suerte de descubrir este intento de compromiso. Una vez operativos, su detección habría sido extremadamente difícil. Los dispositivos no clasificados muestran características anti-forenses muy sofisticadas. Presentan serigrafía PCB ofuscada o recubrimiento negro, blindaje RF, sin MACs identificables y ciclos de sueño temporizados, lo que vuelve inútil un barrido TSCM a menos que ocurra justo en el momento de transmisión. Comunicaciones cifradas vía firmware propietario y ofuscado (AES-128 en CTR) también apuntan a una sofisticación atribuible a un FIS de nivel estatal. La doctrina de inteligencia china considera todo —comercio, academia, hasta los juguetes infantiles— como vectores. Su doctrina de “guerra irrestricta” explica los componentes espía en inversores solares como parte de un esfuerzo sistemático por convertir las cadenas de suministro en armas y explotar dependencias tecnológicas.

~ C. Constantin Poindexter, Máster en Estudios de Inteligencia, Certificado Posgrado en Contrainteligencia, Certificación OSINT CISA/NICCS

Referencias

Reuters. (2025, May 14). Rogue communication devices found in Chinese solar power inverters. Retrieved from: https://www.reuters.com/sustainability/climate-energy/ghost-machine-rogue-communication-devices-found-chinese-inverters-2025-05-14/

TechRadar. (2025, May 14). Chinese energy tech exports found to contain hidden comms and radio devices. Retrieved from: https://www.techradar.com/pro/security/chinese-energy-tech-exports-found-to-contain-hidden-comms-and-radio-devices

DIY Solar Forum. (2025, May 14). Rogue Chinese communication devices found in Solar inverters. Retrieved from: https://diysolarforum.com/threads/rogue-chinese-communication-devices-found-in-solar-inverters.104871/page-4

Wikipedia. (2025, April). National Intelligence Law of the People’s Republic of China. Retrieved from: https://en.wikipedia.org/wiki/National_Intelligence_Law_of_the_People%27s_Republic_of_China

Jamestown Foundation. (2024, March). Foreign Intelligence Hackers and Their Place in the PRC Intelligence Community. Retrieved from: https://jamestown.org/program/foreign-intelligence-hackers-and-their-place-in-the-prc-intelligence-community/